5to Humanidades
martes, 6 de septiembre de 2016
sábado, 20 de agosto de 2016
Carrera de ABOGACIA
Abogado es aquella persona que ejerce profesionalmente la defensa jurídica de una de las partes en el juicio, así como los procesos judiciales y administrativos ocasionados o sufridos por ella. Además, asesora y da consejo en materias jurídicas. En la mayoría de los ordenamientos de los diversos países, para el ejercicio de esta profesión se requieren estudios universitarios en Derecho —licenciatura en Derecho—, estar inscrito en un colegio de abogados o bien tener una autorización del Estado para ejercer.
El principal objetivo es formar profesionales que se destaque por su:
- Formación en el pensamiento jurídico, su método y su aplicación.
- Conocimiento de las normas jurídicas adecuadas al desarrollo de habilidades que permitan enfrentar los problemas profesionales de forma integral.
- Capacidad para interpretar las normas escritas o doctrina jurídica y formación para la creación de nuevas normas.
- Capacidad para resolver problemas concretos de orden jurídico.
- Desarrollo de aptitudes reflexivas y de adaptación para adecuarse a las nuevas demandas que los cambios económicos, políticos, sociales y culturales imponen a la profesión.
- Formación de una actitud crítica e innovadora con desempeño humanístico y ético.
- Formación de conciencia integral para actuar comprometidamente desde lo jurídico en el ámbito social.
ROL DEL ABOGADO-CAMPO OCUPACIONAL
- Desarrolla funciones de asistencia, asesoramiento y representación dentro de un conglomerado de actividades de las ramas del derecho.
- Orienta en la organización y contratación de diferentes tipos de negocios.
- Realiza investigaciones o estudios sobre teorías y principios del derecho y sus relaciones con las leyes y reglamentos. Colaborando en el proceso de formulación de leyes.
- Desarrolla actividades en la universidad como docente o investigador.
- Se desempeña en la carrera judicial, en el fuero federal y provincial.
- Realiza la carrera diplomática y de relaciones internacionales.
- Utiliza técnicas alternativas de resolución de conflictos, como mediación, conciliación y arbitraje
El decálogo del abogado
El decálogo del abogado, también conocido como los “Mandamientos del Abogado” fue realizado por el jurista uruguayo Eduardo Couture, ex decano y profesor de la Facultad de Derecho de la Universidad de la República.
- Ama a tu profesión. Trata de considerar la abogacía de tal manera que el día en que tu hijo te pida consejo sobre su destino, consideres un honor para ti proponerle que se haga abogado.
- Estudia. El Derecho se transforma constantemente. Si no sigues sus pasos, serás cada día un poco menos abogado.
- Lucha. Tu deber es luchar por el Derecho, pero el día que encuentres en conflicto el Derecho con la Justicia, lucha siempre por la Justicia.
- Olvida. La abogacía es una lucha de pasiones. Si en cada batalla fueras cargando tu alma de rencor, llegará un día en que la vida será imposible para ti. Concluido el combate, olvida tan pronto tu victoria como tu derrota
- Piensa. El Derecho se aprende estudiando, pero se ejerce pensando.
- Sé leal. Leal con tu cliente, al que no debes abandonar hasta que comprendas que es indigno de ti. Leal para con el adversario, aun cuando él sea desleal contigo. Leal para con el juez, que ignora los hechos y debe confiar en lo que tú le dices; y que, en cuanto al Derecho, alguna que otra vez, debe confiar en el que tú le invocas. Intenta ser leal con todo el mundo y todo el mundo intentará ser leal contigo.
- Ten fe. Ten fe en el Derecho, como el mejor instrumento para la convivencia humana; en la Justicia, como destino normal del Derecho; en la Paz, como sustituto bondadoso de la Justicia; y sobre todo, ten fe en la Libertad, sin la cual no hay Derecho, Justicia, ni Paz
- Ten paciencia. El tiempo se venga de las cosas que se hacen sin su colaboración..
- Tolera. Tolera la verdad ajena en la misma medida en que quieres que sea tolerada la tuya.
- Trabaja. La abogacía es una dura fatiga pues está al servicio de la Justicia.
martes, 16 de agosto de 2016
Bandera Nacional y Bandera De Tucuman
BANDERA NACIONAL
En las escuelas argentinas ha sido común el explicar que Belgrano se inspiró en los colores del cielo para los colores de la Bandera Argentina. Sin embargo, los colores coinciden con varias populares advocaciones de La Virgen, cuyas vestes tradicionalmente son o han sido albicelestes; en rigor ninguna de las teorías se contradice, ya que los colores del cielo representan al manto de la Inmaculada Concepción de La Virgen, cuyos colores fueron elegidos por la dinastía borbónica para su presea más importante entonces otorgada: la citada Orden de Carlos III.
BANDERA DE TUCUMAN
La bandera de la provincia de Tucumán o Bandera de Macha es, junto con el escudo de Tucumán, uno de las dos símbolos de esta provincia argentina. Posee una franja central celeste y dos franjas blancas en las partes superior e inferior (al inverso de la bandera nacional). Fue aprobada por la Legislatura Provincial el 13 de abril de 2010.
El diseño del pabellón ha sido adjudicado a Manuel Belgrano el 27 de febrero de 1812. Al inaugurar las baterías Libertad e Independencia en la Villa de Rosario, enarbola esta bandera que como él mismo dice en su informe: “la mandé hacer blanca y celeste, conforme los colores de la escarapela nacional.” El General parte a Jujuy según el nuevo mando que se le acuerda, sin saber que el triunvirato había desautorizado el uso de la bandera por él creada.
Ya instalado en la provincia norteña y a los efectos de levantar la moral del incipiente ejército vencido en Huaqui, hizo bendecir al Canónigo Ignacio Gorriti, el 25 de mayo de 1812, una nueva bandera celeste y blanca. Se la presentó a la tropa como el emblema nacional que nos distinguiría de las demás naciones de la tierra, y lo hizo izar en el cabildo, reemplazando el estandarte real. Enterado Rivadavia ordenó que se deshiciera de las banderas, por lo cual Belgrano mandó a guardar la enseña creada. Incluso no flameó durante la batalla del 24 de septiembre de 1812 en Tucumán. Pero luego del rutilante triunfo de las armas patrias, mientras marchaba con sus tropas hacia Salta, Belgrano volvió a enarbolar una bandera el 13 de febrero de 1813, haciendo jurar a sus tropas en el Río Pasaje, conocido desde entonces como Juramento.Siete días más tarde, el Ejército de Belgrano volvía a vencer a los realistas en Salta, donde sí flameó la enseña, que ya distinguía ambos ejércitos.
Pero en Octubre de ese año, en Vilcapugio se acabaría la buena fortuna que había tenido hasta aquí el General: cuando ya la victoria parecía favorable a los patriotas el ejército retrocedió, con motivo de un toque de clarín ordenando erróneamente que causó tremenda confusión. Belgrano reunió al resto de su ejército y como pudo trató de recomponer una situación insostenible: la pérdida de bastimentos, una gran cantidad de heridos y la desmoralización de la tropa en general, hacían estragos.
El pueblo de Macha se apareció como un espejismo a los derrotados. Fue entonces que Belgrano hizo llamar al párroco de la iglesia y en secreto le pidió que ocultara las banderas de su ejército, ya que veía posible una próxima derrota.
El nombre de Macha viene del lugar donde fue encontrada, en un poblado cercano a Potosí, Bolivia, con manchas de sangre y pólvora, escondida a fin de no ser capturada por las fuerzas realistas.
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